Nick Worsley y Amanda son una pareja de emprendedores que acaban de iniciar una nueva tienda, The General, en el condado del vino en Prince Edward. Me encontré con ellos un lunes por la tarde, a tan solo unos meses que se abrieron las puertas de su negocio.
La tienda, como su nombre lo indica, vende todo tipo de mercancías (desde lámparas novedosas y hamacas, hasta cigarros y jabón) con el objetivo de llenar los pequeños huecos en la oferta de la comunidad. La tienda no es el primer emprendimiento de la pareja, pero si es su primera vez en la zona, un lugar que han llamado casa por poco menos de un año. El nombre The General es por pura practicidad, les permite ajustar el negocio mientras aprenden, esforzándose por apoyar las necesidades de la comunidad.
Fotos: Matthew Wiebe
Esta no es la primera vez que la pareja emplea la flexibilidad como medio para sobrevivir en los negocios. Nick proviene de una familia de emprendedores, sus padres gestionan un negocio de video desde hace mucho tiempo en Toronto. Creció con el negocio y más tarde lo administró. Ahí es donde conoció a Amanda, quien a diferencia de su esposo, no tenía un árbol familiar lleno de pequeños negocios.
“Mis padres odiaban sus empleos y recuerdo estar obsesionada a los 11 o 12. Necesitaba averiguar qué quería hacer y tenía que amarlo. No tenía idea qué sería, pero definitivamente no pensaba en ser una emprendedora. Pensaba «no tengo el coraje para eso, es demasiado». Fui criada por personas que tenían empleos con salarios. No fue hasta que me casé con alguien con una familia de emprendedores que pensé «¿por qué no?». Estaba fuera de mi imaginación, pensaba que necesitaría millones de dólares o inversores. La idea de abrir una pequeña empresa, que crece con su comunidad es maravilloso”.
Hasta que me casé con alguien con una familia de emprendedores que pensé “¿por qué no?”
En todas partes, las tiendas de video tenían sus puertas abiertas y después de 20 años de actividad, Film Buff también se esforzó por mantenerse con vida a pesar de los cambios. “Fue un poco difícil tomar las riendas de una industria en decadencia”, dijo Nick, “me preguntaba ¿qué estoy haciendo?, ¿es mi culpa que los números se vengan abajo?”.
La familia se diversificó, complementaron la disminución de las ventas con helado. Nick y Amanda con el tiempo renombraron y ampliaron parte del negocio a la comida, haciendo una cafetería. Local Hero se convirtió en su entidad dentro del negocio de video.
Para Amanda era su primera incursión con el espíritu empresarial, dejó su puesto de trabajo de tiempo completo para gestionar el negocio. La pareja pronto descubrió su compatibilidad en los negocios.
“Me encanta pensar en cosas grandes, en qué vamos a hacer, probar cosas nuevas, abastecimiento. En cambio Nick, se siente bien siendo la primera persona que atienda y siendo la última a la que atienden. Tenemos énfasis en dos áreas diferentes, así que eso ayuda”.
A solo un año de Local Hero, el contrato de renta del espacio se había terminado y la pareja se enfrentó a una gran pregunta: ¿qué sigue? “creamos el nacimiento y la muerte de un negocio, sin realmente tener la experiencia”.
Y pensaron comenzar de nuevo un una gran ciudad, pero las rentas eran caras. Para competir y ser rentables, tenían que trabajar 16 horas al día, los 7 días de la semana. Y ahora tienen un hijo de dos años.
“Comenzamos a trabajar en nuestro primer negocio cuando Buck tenía 10 semanas de nacido. Ser dueños de un negocio y la paternidad es solo una parte de nosotros, no puedo ponerlos aparte. Ambos lo consumen todo, las dos cosas son tan personales, frustrantes y gratificantes. Por lo tanto, es curioso que, literalmente, no pueda tener uno sin el otro. Buck ha crecido en las tiendas, está aquí cada día”.
Al igual que Nick, su hijo crecerá en el mundo de los negocios y el espíritu empresarial estará en su sangre. Pero con una familia que mantiene el equilibrio.
Fue entonces cuando comenzaron a considerar ir más lento. Amanda y Nick pasan su limitado tiempo libre explorando comunidades rurales fuera de la ciudad, así es como se toparon con Prince Edward County. El área había recibido gran atención de la prensa en los últimos años, recientemente ganando notoriedad como destino turístico del vino por Condé Nast Traveler. El Worsleys lo reconoció como un área con un gran potencial de crecimiento y un lugar para empezar una nueva vida.
“Me acerqué al departamento de planificación del condado y leí su visión y documentos de planificación estratégica para los próximos 20 a 50 años, sólo para tratar de tener una idea de hacia dónde iba esta comunidad. Realmente estaban comprometidos con las pequeñas empresas. La vista es increíble y la gente también. Pero los pequeños negocios son lo que realmente nos atrajo”.
Junto con los padres ya retirados de Nick, la pareja se trasladó tres horas fuera de su zona de confort. Aprendieron rápidamente que un negocio en una zona rural es muy diferente.
“Decidimos en junio o julio pasado que vendríamos y luego pasamos los próximos seis a ocho meses tratando de encontrar un espacio. Simplemente no sucedió. No sabíamos cómo era la gente de la ciudad, es que es realmente difícil bloquear algo porque las cosas no están en línea. Son señales en la ventana, son conversaciones con las personas. Afortunadamente, en febrero alguien nos puso en contacto con Alex de The House of Falconer, que buscaba una cafetería, que es como inició en el pop-up”.
Arriba: exterior de House of Falconer, interior del pop-up (fotos de Matthew Wiebe)
A pesar de que la intención inicial era comenzar con un espacio comercial permanente, Amanda ahora dice que iniciar con un pop-up es una estrategia que recomienda a los demás. La tienda pop-up pasó como una forma de entrar en el negocio de forma rápida mientras continuaban con su búsqueda de algo más permanente.
“Animo a las personas cada vez que me preguntan «haz una tienda pop-up, son menos gastos y menos riesgos». Pero para nosotros, fue realmente aterrador mover todo hasta aquí solo por una tienda po-up. Era una perspectiva aterradora”.
Con el tiempo, la pareja aseguró un espacio en la avenida principal en Wellington, a la vuelta de la esquina del hotel Drake Devonshire. Los negocios en la ciudad están compitiendo para ponerse al día con el atractivo turístico del hotel, algo que beneficia a The General, un negocio con habilidades de camaleón.
“Hubo una suposición de que sería un lugar de gama alta, porque somos de la ciudad y que sería muy caro para los locales. Había una especie de vacilación. Pero una vez que dijimos “tendremos cigarros, dulces y toallas de playa baratas”, al instante las personas estaban emocionadas. Trajimos productos orgánicos locales y especialidades de comida, debido a que no pueden conseguirse en otro lugar. Además, la farmacia cierra a las dos los fines de semana, por lo que los cepillos de dientes son buenos porque mucha gente se olvida de ese tipo de cosas. Hemos tratado de complementar lo que ya existe aquí”.
No hay más tiendas de conveniencia en la ciudad, así que era una oportunidad para llenar un hueco.
La tienda pop-up, situada a 20 minutos de su nueva ubicación, hará las maletas al final del verano. En cuanto a la tienda, The General está preparándose para hacer frente al invierno. El negocio se ha topado con esto desde su apertura, pero con un gran descenso de la temperatura inevitablemente caen las ventas.
El problema no es único de ese negocio en el área. Otros lugares, como los puestos de helados, tiendas de snowboard y decoración de navidad, igual se ven afectados por las estaciones. ¿Cómo se mantendrá a flote The General hasta la primavera? La supervivencia depende de su flexibilidad y la planificación.
Cómo combatir los momentos de calma de un negocio estacional:
1. Pronosticar – los principiantes como los Worsleys, que no tienen un historial del negocio para ayudarse a planificar financieramente la temporada baja, dependen de sus compañeros de negocios del área para recibir asesoramiento. Si tu negocio tiene al menos un año funcionando, utiliza como punto de referencia la contratación de personal y programación, gestión de flujo de caja e inventario y el establecimiento de objetivos de venta para temporada alta.
“No sabía cuál sería el volumen aquí porque no había ningún negocio como el nuestro, así que tuve que crear proyecciones sin anclaje, excepto por las estadísticas de turismo. Nuestro objetivo es lograr más allá de nuestras proyecciones, pero con el invierno es diferente”.
Nuestro objetivo es lograr más allá de nuestras proyecciones, pero con el invierno es diferente.
2. Recortar – Nick y Amanda han contratado personal para este periodo de intensa actividad. Sus opciones los han ayudado a planificar a futuro: los empleados temporales volverán a la escuela en otoño, justo con el cierre de la tienda pop-up y cuando el negocio disminuya sus ventas.
3. Encuentra otras fuentes de ingresos – la oferta de café promete cierta viabilidad en invierno, pero los dueños de The General deben encontrar otra forma de atraer gente a su espacio. Con algunas mesas, la tienda es lo suficientemente flexible para albergar pequeños eventos comunitarios y talleres.“Estas actividades se llevarán a cabo con familias del barrio para llevar gente a la tienda y también crear cosas que pueda hacer nuestro hijo. Estamos aquí de todos modos ¿por qué no crear una noche de juegos?”.
4. Amplia tu canal de ventas – mientras que la gestión de una nueva tienda física ya les deja mucho trabajo, los meses fríos del invierno les dejan tiempo para crear su presencia en una tienda en línea, usando una tienda de comercio electrónico para vender a los clientes fuera de la región.
5. Utiliza el tiempo de inactividad con prudencia – reduce las horas y usa la caída en el tráfico para planear el futuro para la próxima temporada, ponte al día con las tareas administrativas y financieras, desarrolla un plan de contenidos de marketing. Amanda ya está llevando a cabo estas acciones.
6. Mantente en contacto – el tráfico de verano puede predominar en un buen tiempo, pero una gran experiencia significa que podrían ser clientes el año siguiente. Consigue correos electrónicos de clientes en tu tienda y mantenlos comprometidos hasta la siguiente temporada.
Por ahora, los Worsleys no tienen nada de qué preocuparse. The General comienza a llenarse de gente, a pesar de ser un lunes nublado. En su mayoría las personas que vienen hoy, llaman a Nick y Amanda por su nombre. Los clientes parecen estar verdaderamente interesados en la tienda, proporcionan ideas y productos para vender. Para la pareja, el consejo es agradable, el apoyo de la comunidad es el secreto para sobrevivir.
“Todos quieren que les diga cómo hacer que funcione su negocio. Pero en un pequeño pueblo, solo se trata de escuchar. Estas son las personas a las que sirvo cada día y tomo en cuenta sus consejos”.
Sobre el autor
Dayna Winter es escritora en Shopify. Sigue a más perros que humanos en Instagram y no es pelirroja de nacimiento.
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